Una tarde, un grupo de ranas viajaba saltando por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo muy profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo y al ver que el agujero era muy profundo empezaron a lamentarse y a decir a las dos pobres ranas que debían darse por muertas ya que era imposible salir de allí. Ellas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y comenzaron a saltar constantemente con todas sus fuerzas tratando de salir fuera del hoyo.
Las ranas que estaban arriba seguían insistiendo que sus esfuerzos serian inútiles.
Las ranas que estaban arriba seguían insistiendo que sus esfuerzos serian inútiles.